El conejo, el mono y la gacela

Mbaha, na dzindhede ma mbhwembue

​Érase una vez un conejo, un mono y una gacela. Y para empezar, el Conejo fue a calentar agua y después se metió en el recipiente con agua caliente. Habiendo sentido el calentamiento pidió al Mono y a la Gacela que lo quitasen de la olla. En seguida, fue el turno del Mono, que también entró en la olla para calentarse, de la misma forma que le había pasado al Conejo. El Mono, sintiendo un calor agudo, pidió a sus amigos que también lo quitasen de allí.

Por último, fue el turno de la Gacela, que se quedo en el agua por poco tiempo y que en seguida pidió salir, pues pretendía conservar mejor sus cuernos. Mientras tanto, el Mono y el Conejo, no la dejaron salir. Así, la Gacela hirvió dentro de la olla y el Mono comió su carne. El Conejo se apoderó de uno de los cuernos de la Gacela y se puso a cantar:

Estoy tocando la mbira de mano

Cállate.

Éramos buscados con el Conejo.

Cállate.

La Gacela murió.

Cállate.

Por culpa del Mono.

Cállate.

Moraleja del cuento: Cuando vivimos en sociedad no podemos hacer mal a los otros. Los tres acordaron meterse en el agua caliente, pero hubo traición del Conejo. Las personas cuando viven en comunidad deben hacer el bien.